Lanzarote

Descubre la isla de Lanzarote

Lanzarote es una isla del archipiélago canario (España), en el océano Atlántico. Forma parte de la provincia de Las Palmas. Su capital es Arrecife.

El nombre de la isla procede del marino genovés Lanceloto Malocello, quien la visitó en el siglo xiv. Con 155 812 habitantes (2020)​ Lanzarote es la tercera isla más poblada de Canarias, tras Tenerife y Gran Canaria, y la segunda de la provincia de Las Palmas. Con una superficie de 845,94 km² es la cuarta isla más extensa del archipiélago. En el centro-suroeste de la isla se encuentra el parque nacional de Timanfaya, que es una de las principales atracciones turísticas de Lanzarote. La isla es en su totalidad desde 1993 Reserva de la Biosfera de la Unesco.​

Toponimia

La explicación del nombre de la isla de Lanzarote es de las más claras y aceptadas de todos los topónimos del archipiélago canario. Existe consenso entre los historiadores en que el nombre procede del navegante genovés Lanceloto Malocello, quien la visitó por primera vez en el primer tercio del siglo xiv y de cuya presencia, al parecer, encontraron alguna huella los primeros conquistadores normandos: el castillo de Guanapay, el más antiguo de Lanzarote, se habría construido sobre una antigua torre edificada en 1312 por Malocello. La isla se denomina “Insula de Lançarotus Marocelus” en el primer portulano que recoge a las islas Canarias más o menos en su forma actual, el del mallorquín Angelino Dulcert, de 1339. En otras cartas y mapas posteriores esta denominación sufre alteraciones fonéticas, pero no cabe duda de que el nombre actual deriva del ilustre visitante genovés que en su día recaló en ella.

Sin embargo, en el pasado se daban otros significados del nombre actual de la isla. Así para el humanista Antonio de Nebrija, Lanzarote deriva de Lanza-rota, esto por habérsele roto la lanza a Jean de Bethencourt en el momento de saltar a tierra para la conquista de la isla. Autores como Leonardo Torriani, Juan de Abréu Galindo o incluso el tinerfeño José de Viera y Clavijo aceptaron esta teoría hoy considerada errónea.​ Estos mismos autores también supusieron que el nombre de la isla procedía de lance l’eau, que significa “echa el agua”, y que sería la gozosa expresión que los franceses dijeron cuando avistaron las costas lanzaroteñas.​ Para el filólogo Sebastián Sosa Barroso, el nombre de la isla derivaría de Isla Cerote o La cerote, siendo el cerote el jugo de la tabaiba. Sin embargo, se trata de otra teoría hoy considerada errónea.​

El vocablo aborigen Titerogakaet parece que fue el empleado por los majos para referirse a la isla con anterioridad a su conquista. Se trata de un término de origen bereber que ha sido emparentado con el tuareg tetergaget, “la que está quemada”, o bien con los vocablos titerok y akaet, que significarían “Montaña Colorada”. Aunque también podría provenir de *Titerôqqak, “una toda amarilla”. Del mismo modo, en la toponimia insular abundan las voces de origen indígena, como Yaiza, Tinajo, Teguise, Timanfaya o Guatiza, que comparten protagonismo con lugares de nombre hispánico como: San Bartolomé o Puerto del Carmen.

Por su parte, los romanos bautizaron a la isla como Pluvialia o Invale, según se desprende en la obra de Plinio el Viejo llamada Naturalis Historia.​

Descripción

Lanzarote es la más oriental de las islas del archipiélago canario y la más septentrional de las islas con administración propia (siendo La Graciosa la isla más septentrional del archipiélago). Además, es la cuarta isla más extensa y popularmente se la conoce como “la isla de los volcanes”, al identificarse con el manto volcánico que se extiende a lo largo de gran parte de su superficie consecuencia de la gran actividad volcánica de principios del siglo xviii.

Lanzarote se encuentra a una distancia aproximada de 140 km de la costa noroccidental africana y a 1000 del punto más cercano del continente europeo, el sur de la península ibérica. Su punto más septentrional es el cabo o Punta Fariones, y el más meridional, punta del Papagayo. Su clima es subtropical con escasas precipitaciones. Tiene una superficie de 845,93 km² y una población de 155 812 habitantes (INE, enero de 2020).1​ Consta de siete municipios de los que el más poblado es Arrecife, capital insular. Al norte de la isla se encuentran la isla de La Graciosa y los islotes deshabitados de Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste, que forman el archipiélago Chinijo, administrativamente dependiente de Lanzarote.

Las Peñas del Chache, situado en Haría, con 671 m de altitud, es el pico más elevado de la isla. Lanzarote fue declarada en 1993 Reserva de la Biosfera por la Unesco. Además, la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos recoge en esta isla un total de 13 entornos naturales, que suponen más del 40 % del territorio insular, entre los que destaca el parque nacional de Timanfaya.

Dedicada en el pasado fundamentalmente a la agricultura y la pesca en el banco pesquero canario-sahariano, en la actualidad la economía de la isla gira en torno al sector servicios, fundamentalmente a la potente industria turística. A esta actividad comienza a añadírsele la viticultura, de importante peso en siglos anteriores y que se ha relanzado con la creación de la Denominación de origen para los vinos de Lanzarote.

La isla cuenta con el Aeropuerto César Manrique Lanzarote, en el municipio de San Bartolomé; así como con los puertos marítimos: Puerto de los Mármoles en el municipio de Arrecife, y el puerto de Playa Blanca en el municipio de Yaiza.

Clima

El clima de Lanzarote se define como subtropical en lo que se refiere a sus temperaturas y seco o subdesértico respecto a las precipitaciones. De acuerdo con la clasificación climática de Koppen, el clima es desértico cálido (BWh) en la mayor parte de la isla, siendo árido cálido (BSh) únicamente en alguna pequeña franja en el centro y norte de la isla.​ Las temperaturas experimentan escasas variaciones tanto entre las diferentes estaciones como entre el día y la noche, gracias a la acción moderadora del océano. La temperatura media del mes más frío (enero), a nivel del mar, es de 17 °C y la media del mes más cálido (agosto) es de 24 °C. Las temperaturas no suelen bajar de los 14 °C en invierno ni suelen ser superiores a los 29 °C en verano. Por su parte, la media de precipitaciones es de unos 250 mm anuales, concentrándose en los meses de invierno y siendo prácticamente nulas entre mayo y octubre. Las precipitaciones varían de los 250 mm en Famara a tan sólo 50 mm en la zona de la Costa del Rubicón. El clima es mucho más templado de lo que correspondería por su latitud geográfica. Estos son los parámetros meteorológicos habituales en la capital de la isla:

Episodio de calima o siroco en Canarias. La cercanía entre Lanzarote y la costa continental africana favorece este fenómeno atmosférico

Hay dos elementos climáticos que determinan la benignidad atmosférica: los alisios y la corriente fría de Canarias. El viento es prácticamente permanente en la isla. Un fenómeno relativamente frecuente es la presencia de vientos procedentes del desierto del Sáhara, que arrastran grandes cantidades de polvo en suspensión. La cercanía de Lanzarote con la costa continental africana hace que estos fenómenos de siroco, también denominado calima o “tiempo sur” en Canarias, se hagan notar especialmente en la isla, alcanzándose temperaturas de hasta 46 °C (2004) y visibilidad muy reducida.

Existen excepciones, la meseta central de la isla, entre los 200 y los 300 m sobre el nivel del mar, es sensiblemente más fría con temperaturas máximas en enero que no superan los 14-15 °C de máxima y mínimas de 8 °C o inferiores. En verano, las máximas en el área de Lanzarote central oscilan en torno a los 22-24ºc de máxima y los 15-16 °C de mínima, con un elevado nivel de humedad relativa y un viento del NNE entre moderado y fuerte, reduciendo la visibilidad.

Lanzarote está inmersa en la zona climática cálida y seca que se corresponde con su latitud, incluida en el cinturón de altas presiones subtropicales. Su clima es subdesértico, se caracteriza por tener un régimen pluviométrico escaso (pluviosidad menor a 200 mm anuales), atribuible fundamentalmente a la especial orografía de la isla, ya que su escasa altura impide la retención de la humedad que contienen los vientos alisios, con excepción de las zonas más altas (Los Ajaches y los Riscos de Famara). Esta característica impide la existencia de lluvias orográficas, tan abundantes en las islas occidentales, ya que no existen obstáculos montañosos de envergadura que puedan detener el llamado «mar de nubes».

Naturaleza

Lanzarote cuenta con una espectacular naturaleza, tanto en lo que se refiere a paisajes, siendo estos uno de sus principales atractivos turísticos, como en cuanto a la flora y la fauna insular, plagada de endemismos. Además, la isla ha estado a la vanguardia de Canarias en lo referente a conciencia ambiental, como demuestra su pionero marco legal para la ordenación del territorio o la negociación de moratorias para la construcción, intentando lograr un perfecto equilibrio entre desarrollo turístico y preservación del medio natural. Todo ello se vería recompensado con la declaración de la isla como Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1993.4​ En la actualidad, el 42 % del territorio de la isla se encuentra protegido bajo alguna de las figuras de conservación que contemplan las leyes canarias.

Geomorfología

Cinco hitos geográficos marcan la morfología de Lanzarote, dotándola de una personalidad única y albergando cada uno de ellos paisajes diversos, de gran valor natural y geológico. Se trata de dos macizos montañosos de gran antigüedad, ubicados cada uno de ellos en el extremo norte y sur de la isla (Famara-Guatifay y Los Ajaches, respectivamente); dos áreas de vulcanismo más reciente, que conforman la zona de volcanes de Timanfaya, en el centro-sur, y el volcán y malpaís de La Corona, al norte; y, finalmente, una lengua de arenas de origen marino que atraviesa el centro de la isla, en el área conocida como El Jable. Estos cinco espacios, junto al conjunto de islotes del archipiélago Chinijo, al norte de la isla, albergan la mayor parte de los encantos paisajísticos de la “isla de los volcanes”.

Zona de Timanfaya

Timanfaya

Encuadramos aquí al conjunto de espacios sepultados o surgidos a partir de las erupciones de Timanfaya, acaecidas entre 1730 y 1736, y que ocupan aproximadamente una cuarta parte de la superficie de la isla. En el centro de esta zona se encuentra el área de mayor interés geológico y paisajístico, el parque nacional de Timanfaya, declarado como tal en agosto de 1974. Se trata de una superficie de algo más de 50 km² en la que se pueden observar más de 25 volcanes, aparte de campos de lavas, lapillis y escorias volcánicas en perfecto estado de conservación. En su interior se encuentra el parque natural de las Montañas del Fuego, donde se ubica el centro de visitantes del Islote de Hilario, gestionado por el Cabildo. Este espacio conserva aún cierta actividad volcánica, como demuestran las emanaciones de calor que produce la tierra.

El parque nacional está rodeado por un segundo espacio protegido, el parque natural de Los Volcanes, sepultado también por las erupciones de Timanfaya. Las lavas llegaron a las costas occidentales de la isla, penetrando en el océano y aumentando la extensión de Lanzarote. El rápido enfriamiento de la lava al contacto con el agua, unido a la acción erosiva de las olas, creó un peculiar paisaje costero. Ejemplo de ello es el lugar conocido como Los Hervideros, cerca de la población de El Golfo. En sus inmediaciones se encuentra el Charco verde o de los Clicos, una pequeña laguna de agua marina de color verde intenso a causa del fitoplancton que habita en su interior, el nombre “clico” es el de un crustáceo, especie única, que tenía su hábitat exclusivo en esa laguna, y que desapareció en el siglo xix por sobrepesca.Vista de La Geria

Lindando con el parque natural se halla el paraje de La Geria, muestra de una perfecta simbiosis entre el ser humano y la naturaleza. En La Geria el campesino lanzaroteño ingenió un sistema agrícola único en el mundo con el que pudo cultivar las tierras que habían quedado calcinadas por las cenizas volcánicas. Estas cenizas, llamadas en Canarias picón, retienen la humedad ambiental durante la noche y la filtran hacia la tierra que se encuentra debajo, al tiempo que aíslan a ésta durante el día. Un estrato calizo inferior impide que el agua continúe hacia el subsuelo. El sistema posibilita el cultivo de la vid en un espacio de clima subdesértico. Para ello, los agricultores tuvieron que buscar bajo el lapilli la “tierra madre” que había quedado sepultada, plantar en ella las cepas, cubrir con capas de picón y construir muros de piedra volcánica que resguardasen a las parras del fuerte viento de la zona. Esto dio como resultado un paisaje excepcional, donde se producen los acreditados vinos de Lanzarote, fundamentalmente a partir de la uva malvasía.

Volcán y malpaís de La Corona

El volcán de La Corona es un gran cono volcánico situado al norte de la isla, en el municipio de Haría. De él proceden las lavas que constituyen el malpaís de La Corona. Dada su relativa antigüedad, de unos 21 000 años, este espacio, al contrario de lo que ocurre en los campos de lavas de Timanfaya, ha sido colonizado por gran número de especies vegetales mayores, entre las que destacan la tabaiba dulce y el verode.

Por el subsuelo del Malpaís de La Corona discurre un extenso tubo volcánico de más de 6 kilómetros de longitud, que va desde el cono volcánico hasta el mar, adentrándose en él, formando un túnel submarino de un kilómetro y medio llamado Túnel de la Atlántida. Dos de los tramos de este conjunto de galerías están habilitadas para las vistas turísticas. Se trata de la Cueva de los Verdes y los Jameos del Agua.

El Jable

Se conoce como “El Jable” a la lengua de terrenos cubiertos de arenas organógenas que discurre por la parte central de la isla, desde las playas de Famara hasta depositar las partículas arenosas en las zonas costeras en torno a las cuales se han levantado los núcleos poblacionales y turísticos de Puerto del Carmen, Playa Honda y Arrecife. Estos paisajes son el resultado de la peculiar orientación del Macizo de Famara, que impone a los vientos alisios dominantes una inflexión en la zona nordeste, y pasan a convertirse en vientos del noroeste. Las arenas penetran en la isla por la extensa playa de Famara, formando en este entorno paisajes dunares de gran interés paisajístico y biológico, siendo esta zona área de nidificación de especies en peligro como la hubara canaria.

Famara-Guatifay

El extremo norte de la isla está delimitado por el macizo montañoso de Famara-Guatifay, sobre el que se sitúa la máxima elevación de Lanzarote, las Peñas del Chache (670 m de altura), y que se precipita hacia el mar en un inmenso acantilado conocido como el Risco de Famara. Se trata de una de las formaciones geológicas más antiguas de la isla y del conjunto del archipiélago canario, constituida por un importante apilamiento de coladas basálticas fisurales. Los riscos y el macizo de Famara tienen gran importancia desde un punto de vista biológico, convirtiéndose por sus peculiaridades y por el difícil acceso en verdaderos santuarios naturales, con gran cantidad de endemismos vegetales y especies en peligro de extinción. Desde la parte superior del Risco de Famara se obtiene una vista panorámica inigualable de la isla de La Graciosa, separada de Lanzarote por un estrecho brazo de mar conocido como El Río. Precisamente esta fue la zona elegida por el artista lanzaroteño César Manrique para ubicar el Mirador del Río, desde el que se captan las mejores vistas del archipiélago Chinijo.

Macizo de los Ajaches

Ubicado al sur de la isla, y con una antigüedad de 20 millones de años, se encuentra el macizo de Los Ajaches, zona de gran interés geológico y paisajístico. Este espacio ha sido declarado parque natural por la Administración canaria. En su entorno se encuentran unos de los principales atractivos turísticos de la isla, las playas de Papagayo, de arenas blancas, con vistas al islote de Lobos y a la vecina isla de Fuerteventura.

Espacios naturales protegidos

La isla cuenta con 13 espacios naturales que cuentan con distintas categorías de protección: ​Parques nacionales

Reservas naturales integrales

Parques naturales

Monumentos naturales

Paisajes protegidos

Sitios de interés científico

Lanzarote es una de las siete islas mayores que componen la Comunidad Autónoma de Canarias. Según contempla en artículo 2 del Estatuto de Autonomía de Canarias, las islas de Alegranza, La Graciosa, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste se encuentran agregados administrativamente a la Isla de Lanzarote y forman parte de su ámbito territorial. El conjunto se conoce como Archipiélago Chinijo y forma parte del municipio de Teguise.

Electoralmente, Lanzarote elige a 8 de los 60 diputados que conforman el Parlamento de Canarias, siendo una de las siete circunscripciones del ámbito autonómico canario. Además, Lanzarote constituye una circunscripción para las elecciones al Senado, eligiendo la isla a un senador. En las elecciones al Congreso de los Diputados, Lanzarote se encuentra integrada en la circunscripción de la provincia de Las Palmas, junto a las islas de Gran Canaria y Fuerteventura.

Como las otras seis islas mayores de Canarias, Lanzarote cuenta con su propio órgano insular de Gobierno, llamado en Canarias Cabildo insular. El Cabildo de Lanzarote, con sede en la capital de la isla, Arrecife, es la máxima institución insular, con amplias competencias en diversas materias.Municipios de Lanzarote: 1. Arrecife; 2. San Bartolomé; 3. Tías; 4. Yaiza; 5. Tinajo; 6. Teguise, y 7. Haría.

Además, la isla de Lanzarote está dividida en siete municipios:

Cultura y tradiciones

Gastronomía

La cocina lanzaroteña se engloba dentro de la sencilla pero diversa gastronomía de las Islas Canarias. En el caso conejero se observa una presencia todavía mayor de productos del mar, tanto de pescados como de mariscos, debido a la vocación marinera de la isla. Con ellos se elaboran platos típicos como el sancocho, la ropa vieja de pescado, el caldo de pescado, el salpicón de pulpo, los tollos o las jareas.

No faltan los productos del agro insular, fundamentalmente de secano. Tienen especial fama las cebollas, batatas, papas, lentejas y calabazas cultivadas en la isla, así como el millo o maíz. Estos alimentos son la base de platos y tapas como las papas arrugadas con mojo, el caldo de millo, el caldo de papas, los potajes. También sirven como acompañamiento en recetas como la del típico puchero canario. En el caso de los granos, ya sea el trigo o el millo, tienen especial relevancia pues sirven para la elaboración del ancestral gofio canario, utilizado como ingrediente en infinidad de recetas.

La cabaña más importante en la isla la constituye el ganado caprino. La carne de cabra se consume de diferentes maneras, siendo tradicional degustar cabrito, llamado en Canarias baifo, en celebraciones importantes como la Navidad. Además, en Lanzarote se elaboran exquisitos quesos de leche de cabra, tanto de forma artesanal como en algunas queserías de tipo industrial.

Finalmente cabe apuntar la elaboración de postres tradicionales, como las torrijas, el bienmesabe, las “truchas” de Navidad (especie de empanadillas dulces) o el frangollo.

El mejor acompañamiento para la gastronomía insular lo constituye los conocidos vinos de Lanzarote, que cuenta con una Denominación de Origen propia, entre los que destaca el vino de malvasía.

Fiestas

Imagen de la Virgen de los Dolores (Patrona de Lanzarote).

La fiesta con mayor arraigo en la isla es la celebrada en el municipio de Tinajo, cada 15 de septiembre en honor de la Virgen de los Dolores o de los Volcanes (patrona de la isla de Lanzarote). En su romería participan gentes venidas de toda la isla, mayoritariamente ataviadas con los trajes típicos lanzaroteños. También acuden hasta la localidad de Mancha Blanca, en Tinajo, donde se halla la ermita, peregrinos procedentes de otras islas del Archipiélago, convirtiéndose por unos días en centro de la cultura tradicional canaria. La tradicional Feria Insular de Artesanía y el Festival Folclórico Nanino Díaz Cutillas, a los que acuden artesanos y agrupaciones de las siete islas remarcan la importancia que para toda Canarias ha ido alcanzando la festividad de la Virgen de Los Dolores.

La otra gran fiesta insular son los carnavales, celebrados casi siempre en el mes de febrero, aunque su fecha depende de la Semana Santa y, por tanto, de los ciclos lunares. El carnaval de Arrecife, de origen marinero, es la principal fiesta de la máscara en Lanzarote, y además de las multitudinarias fiestas nocturnas al aire libre, acoge los concursos de Reina del Carnaval, Drag Queen, murgas y comparsas.

Otras fiestas destacadas en el calendario de la isla son: las fiestas patronales de la capital insular, Arrecife, en honor a San Ginés Obispo; las fiestas de San Juan, que los isleños celebran de forma espontánea con hogueras y baños nocturnos; las fiestas en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, celebradas en varias localidades costeras de la isla con vistosas procesiones marítimas; los Remedios en Yaiza o la peregrinación y romería a la ermita de Las Nieves, en los altos de Famara. Se celebraba también el día del Corpus con una procesión que pasaba sobre alfombras que tenían dibujos hechos con sal de diversos colores.

Infraestructura y vida cultural

Al margen de las fiestas populares, la agenda cultural de Lanzarote se completa con una serie de actos, más o menos consolidados, entre los que cabe destacar el festival de artes escénicas “Malpaís”,​ en Arrecife; la Muestra de cine de Lanzarote​ o la Universidad de Verano de la isla.

Entre los espacios culturales de la isla cabe señalar:

Transportes

Transporte terrestre

Las deficiencias en el servicio público de transporte por carretera, así como la preferencia de muchos turistas por el alquiler de coches ha hecho crecer el parque móvil de la isla, que contaba en 2016 con 119 105 vehículos, frente a los 34 414 del año 1987.​

La red insular de carreteras de Lanzarote cuenta con tres vías principales, que constituyen el eje viario insular, declarado de interés regional, y que conecta Órzola, al norte de la isla, con Playa Blanca, al sur. La capital, Arrecife, se sitúa en su punto intermedio. Este eje Órzola-Playa Blanca está constituido por las carreteras LZ-1, LZ-2 y la vía que las conecta, la circunvalación de Arrecife. Además, las carreteras LZ-2 y LZ-20 cuentan con sendos tramos de autovía, entre Arrecife y Tías y entre Arrecife y San Bartolomé, respectivamente.​

El transporte público interurbano se lleva a cabo uniendo casi todos los pueblos de la isla, el aeropuerto y puertos de Playa Blanca y Órzola con la capital. Del mismo modo, la capital de la Isla, Arrecife cuenta con un servicio urbano de transporte público, y en los municipio de Tías, San Bartolomé y la localidad turística de Playa Blanca cuenta con servicios urbanos de transportes.

Transporte aéreo

El aeropuerto César Manrique Lanzarote, situado en la zona de Guasimeta, en el municipio de San Bartolomé, renombrado en honor al artista lanzaroteño el 3 de marzo de 2019,41​ es la principal puerta de entrada a la isla. Se encuentra situado en una zona céntrica, muy cerca de la capital de la isla y de las localidades turísticas de Puerto del Carmen y Costa Teguise.

Gestionado por AENA, el aeropuerto de Lanzarote fue en 2007 el tercer aeropuerto canario en tráfico de pasajeros y el noveno a nivel estatal, con 5 625 580 transeúntes​

El aeropuerto de Lanzarote cuenta con dos terminales. En la Terminal 1 operan las compañías que conectan la isla con la España peninsular y con los aeropuertos internacionales de emisión de turistas (Alemania, Reino Unido e Irlanda, principalmente). La Terminal 2 está reservada al transporte aéreo con las otras islas del archipiélago canario, y en ella operan las dos compañías aéreas interinsulares: Binter Canarias y Canaryfly

Los dos aeropuertos que más pasajeros emitieron en 2009 con destino Lanzarote fueron el de Madrid-Barajas y el de Gran Canaria, a los que les siguen Mánchester, Londres-Gatwick, Tenerife Norte y Dublín, por este orden.​

Transporte marítimo

El principal puerto de la isla es el Puerto de Arrecife o los Mármoles, gestionado por la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Con 213 134 pasajeros en tránsito en 2007,​ el de Arrecife se ha consolidado como uno de los principales puertos de cruceros de Canarias, además de ser el lugar por el que entran la mayor parte de las mercancías que abastecen la isla. Existen líneas regulares que conectan el Puerto de Arrecife con Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y Cádiz.

Al sur de la isla se encuentra el Puerto de Playa Blanca, que conecta Lanzarote con la localidad de Corralejo, al norte de la vecina Fuerteventura. Esta línea es cubierta por modernas y rápidas embarcaciones que cubren el trayecto en un período de doce a veinte minutos, lo cual ha hecho crecer el tráfico de pasajeros hasta los 874 241 embarcados y desembarcados en 2007.​ Al norte de Lanzarote, el puerto de Órzola sirve punto de partida para el enlace marítimo con la isla de La Graciosa.


Extraído de: Título: Lanzarote – Autores: Jaiserpe, IsaGC, Beta15, etc. – Fuente: Lanzarote de Creative Commons – Licencia: CC BY-SA 3.0 – Modificaciones: Las modificaciones realizadas han sido acortar la longitud del texto.